Hace un buen tiempo llegó a mis manos el libro de Marie Kondo, la magia del orden.
Me sorprendió la importancia que le da al orden y su metodología. Como consultora siempre les digo a mis clientes que es importante que ordenen, en especial esos espacios que poco a poco terminan siendo como antros de cachureo permanente jajaja, pero es la metodología para ordenar ya algunas premisas las que pude y sigo aprendiendo de ella, las que me han servido bastante y por eso quiero hablar de ellas aquí.
Si bien no cumplo con todo tal cual como lo hace ella, si ha generado un orden más constante en mi casa, en especial al sacar cosas que no estaba usando.
Premisa 1: Tener lo que realmente te gusta y usas.
No tener cosas por compromiso o que tuvieron un momento, pero después no te gustaron.
Esas cosas que uno tiene por si a caso me quedan bien después, por si puedo arreglarlas, en general quedan botadas, es mejor regalarlas a personas que las pueden necesitar.
Esta misma idea es conveniente aplicarla antes de comprar algo. Yo me pregunto antes: realmente me gusta? Lo necesito? Cuan durable es? Después de su vida útil lo puedo reciclar? Sí, porque nos estamos llenando de cosas que después quedan en la basura.
Ahí hay un tema que no comparto mucho con su libro, que es la de arrojar las cosas a la basura. En mi opinión hay que hacernos cargo en lo posible de reciclar las cosas o de buscarle otro destinatario.
Premisa 2: Establecer un orden permanente
La idea no es estar ordenando a cada rato, si no que cada cosa tiene su espacio y de ahí no varía.
Lo difícil es hacernos el hábito de regresar cada cosa a su lugar cuando las saquemos, eso es disciplina, creo que ahí radica la dificultad y por eso se nos arman cerros de cosas que no las pusimos en su lugar.
En el proceso de orden que ella establece hay varias técnicas, las que a mí me sirvieron fueron:
-Ordenar por ítem, no todo al mismo tiempo!!!
Y dejar al último las cosas que tienen un contenido sentimental, ya que es más difícil.
Por ejemplo, partir con la ropa, pero no toda al mismo tiempo, iniciar el orden con las poleras, luego chalecos, pantalones, ropa interior, etc.
-Determinar una ubicación para cada cosa, por ejemplo dejar todos los cosméticos en un mismo lugar, no en el auto, en otro baño, etc. Aunque a veces puede ser más práctico, al final es difícil mantener un orden con tantas cosas similares dando vuelta en la casa.
Premisa 3: Orden, pero no complicarse con la organización.
Siempre recuerdo el tema de las boletas. Antes de leer el libro trataba de ordenar las boletas de las compras importantes por ítem(electrodoméstico, ropa, cosas de hijas, cosas de casa, etc) , pero al final no tenía todo el tiempo de poder guardarlas organizadas y seguí el consejo del libro, dejarlas todas juntas en un solo sobre. En lo habitual el momento en que he necesitado alguna es puntual y no merece el agote de clasificarlas.
Respecto a la ropa, no me fue posible tener todo al mismo tiempo en el closet (ropa de todas las estaciones), pero a los que puedan yo creo que vale la pena, ya que la ropa de invierno y verano propiamente tal es cada vez más reducida y aumenta la ropa de media estación, ya que las estaciones no están tan marcadas.
Premisa 4: La forma de doblar la ropa
En este punto no he podido cumplir algunas cosas, porque por ejemplo guardar todo doblado no me es cómodo, los pantalones los sigo guardando colgados.
Rescato la forma de guardar poleras, chalecos delgados, ropa interior y calcetines, siendo estos últimos los que ya no están sufriendo al anudarlos como lo hacía antes.
Les recomiendo leer el libro, evaluar lo que les hace sentido y aprovechar para poner en práctica este nuevo orden con sentido.
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